miércoles, 14 de noviembre de 2012

Murciélago

nombre: Murciélago Características de su cuerpo Las alas que en realidad son sus manos, tienen huesos como las de los humanos; los dedos están cubiertos con una doble capa de piel o membrana (tan delgada que la luz atraviesa) que llega hasta la cola, aunque no en todos. Tienen oídos complejos y ojos pequeños. Se cree que sus ojos son capaces de ver solamente en blanco y negro. No son ciegos, de hecho muchos de los murciélagos, además de un sistema de sonar muy complejo, emplean la vista en diversas actividades. Cada segundo mueven sus alas hacia arriba y hacia abajo de 11 a 18 veces. Alimentación Los murciélagos se alimentan de distintas maneras dependiendo de la especie que se trate. Frugívoros: se alimentan de frutas silvestres, flores, néctar..ayudando así a dispersar sus semillas. Casi siempre solo joven murciélago nace a la vez, las crías nacen impotentes y sus alas no están totalmente desarrolladas todavía y se alimentan de la leche de su madre. Una vez que sus alas son lo suficientemente fuertes para alzar el vuelo, los murciélagos tendrán que encontrar sus propios suministros de alimentos. Reproducción De uno a dos hijos por camada, pero algunas especies pueden llegar a tener cuatro por camada. Estado de conservación ¿Los murciélagos son ciegos? Los murciélagos no son ciegos, tienen una vista limitada, usan un sistema complejo llamado “Eco-localización” (s similar al radar), para localizar y capturar a sus presas insectos. ¿Los murciélagos construyen nidos? Los murciélagos no construyen nidos. Son criaturas sociables que prefieren vivir con otros murciélagos, acurrucados juntos en colonias llamadas ¨perchas¨ para compartir el calor corporal. Los murciélagos, del orden Chiroptera, son los únicos mamíferos capaces de volar. Esta especie tiene una amplia variedad de comportamientos. Entre ellos destacamos las formas de cazar y los lugares para hacerlo, siempre buscando evitar la competencia. Los hay que cazan insectos en árboles y arbustos y los que cazan a cielo abierto, por ejemplo. Para identificar las distintas especies es casi necesario capturar al animal y estudiarlo teniendo en cuenta los mínimos detalles. Así se estudiarán las orejas, los dientes, la forma de la nariz y los órganos sexuales para diferenciarlos mejor. Las alas de estos animales son extensiones de piel, sujetadas por sus patas anteriores como las varillas de los paraguas. Para orientarse utilizan la ecolocalización, método similar al radar, por el que el murciélago emite ultrasonidos por su boca o nariz, que rebotan en los objetos y se devuelven al animal proporcionándole información sobre distancias, tamaños, etc. Para evitar la desecación se pasan el día en cuevas, grietas o paredes rocosas. Al caer la noche salen de ellas para cazar. Las alas de los murciélagos facilitan la pérdida de humedad y calor para el animal. Este hecho hace que gasten más energía que otros mamíferos para mantener la temperatura de su cuerpo. La mayoría de murciélagos europeos se alimentan de insectos. Este alimento escasea en invierno, por lo que deben comer lo máximo posible entre los meses de marzo y octubre, periodo donde tienen mayor actividad, para acumular la energía durante el invierno. Esta actividad del murciélago se da gracias al llamado torpor, que consiste en que el animal deja de mantener su temperatura corporal y la iguala con la temperatura ambiente. Así consigue transformar la energía ahorrada en grasa. Los machos buscarán refugios lo más frescos posibles para ahorrar más energía. Mientras que las hembras buscarán refugios cálidos para poder gestar y criar. Esto significa que machos y hembras viven separados durante todo el período de cría. Sólo se juntan en otoño para el celo. En invierno se produce la hibernación, que dura hasta la primavera. Los murciélagos son los únicos mamíferos que poseen alas y están adaptados al vuelo activo. Tienen un característico sistema de emisión y recepción de ultrasonidos, llamado ecolocalización, que utilizan para orientarse y capturar a sus presas. Son de hábitos nocturnos o crepusculares. Ocupan diversos tipos de refugios, tanto naturales como artificiales, y la mayoría de las especies forman colonias. Si bien pueden ser portadores del virus de la rabia, los murciélagos también brindan un importante beneficio al hombre ya que son los más eficaces predadores de insectos nocturnos. En la Argentina existen 4 familias de murciélagos, todas autóctonas. En la zona del AABA encontramos especies pertenecientes a dos familias diferentes: Especies que pertenecen a la familia Vespetilionidae: • Murciélago Pardo Chico (Eptesicus diminutus) • Murciélago Pardo Común (Eptesicus furinalis) • Murciélago Escarchado Chico (Lasiurus blossevillii) • Murciélago Escarchado Grande (Lasiurus cinereus) • Murciélago Leonado (Lasiurus ega) • Murcielaguito de Vientre Blanco (Myotis albescens) • Murcielaguito Amarillento (Myotis levis) Especies que pertenecen a la familia Molossidae: • Murciélago Moloso Orejas Anchas Pardo (Eumops bonariensis) • Murciélago Moloso Cola Gruesa Chico (Molossus molossus) • Murciélago Moloso Común (Tadarida brasiliensis) [foto superior] AMBIENTE Y DISTRIBUCIÓN Las 10 especies se pueden encontrar en toda la zona de la región del AABA, exceptuando al Murciélago Pardo Chico que se encuentra exclusivamente en el Delta del Paraná, y al Murciélago Leonado que solo se encuentra en la zona norte y oeste de la región. Se distribuyen de forma diferente en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires debido a las distintas preferencias por el lugar de refugio (gráfico 1). Aquellas que prefieren refugiarse en viviendas y edificios, como el Murciélago Moloso Común (T. brasiliensis), son más abundantes en Capital Federal mientras que, otras que prefieren ref ugiarse entre las ramas o debajo de la corteza de los árboles, como el Murciélago Escarchado Grande (Lasiurus cinereus), el Escarchado Chico (Lasiurus blossevillii) y el Murciélago Leonado (Lasiurus ega), son más abundantes en la provincia de Buenos Aires. HÁBITOS ALIMENTICIOS: Las especies presentes en la región del AABA se alimentan exclusivamente de insectos tales como polillas, moscas, mosquitos, escarabajos, grillos, langostas y avispas. IMPORTANCIA SANITARIA: Todas las especies de murciélagos pueden ser portadoras de rabia e histoplasmosis. En el caso de la rabia el porcentaje de animales infectados en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires es bajo (3% al 4%)*. Debido a que estos datos se obtienen a partir de capturas accidentales que se realizan ante las denuncias de los vecinos, es necesario efectuar estudios ecológicos sistematizados a fin de obtener una información más precisa. Si bien no son animales agresivos, la prevención es importante pues todo murciélago, sano o enfermo, si se ve amenazado tratará de defenderse mordiendo. Por lo tanto en el caso de encontrar un murciélago, tocarlo por accidente o ser mordido por él, se debe llamar o concurrir inmediatamente al Instituto de Zoonosis más cercano. * El diagnóstico se realiza en el Instituto “Luis Pasteur” de la Ciudad de Buenos Aires y en el Instituto de Zoonosis de Avellaneda de la provincia de Buenos Aires.

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